10 ejemplos de bienes complementarios

10 ejemplos de bienes complementarios
Índice
  1. Productos de calidad inferior
    1. Giffen buen ejemplo
    2. Curva de indiferencia de complementos perfectos
    3. Complementos ejemplos economía

Productos de calidad inferior

Un bien sustitutivo es un bien que sirve a los consumidores para lo mismo que otro bien.Un bien complementario es un bien que añade valor a otro bien cuando se consumen juntos.Pepsi y Coca-Cola son un ejemplo típico de bienes sustitutivos, mientras que las patatas fritas y el ketchup pueden considerarse complementos el uno del otro.

Si la elasticidad cruzada de la demanda de ambos bienes es positiva, los bienes son sustitutivos. Si, por el contrario, la elasticidad cruzada de ambos bienes es negativa, se trata de bienes complementarios.

Giffen buen ejemplo

¿Qué son los bienes complementarios? En muchos mercados conocidos, los clientes deben comprar y utilizar varios artículos al mismo tiempo para obtener una utilidad positiva. Los artículos de consumo son, por tanto, altamente complementarios, y se produce valor a partir de su consumo combinado.

Además, la compleja tecnología y los conocimientos técnicos que intervienen en el desarrollo de cada producto requieren a veces unas capacidades organizativas particulares. En consecuencia, es frecuente encontrar empresas diferentes que fabrican cada uno de los artículos y otras que crean el complemento.

Un bien complementario es un producto o servicio que aporta valor a otro producto o servicio. En otras palabras, son dos cosas que el cliente utiliza conjuntamente. Cereales y leche, por ejemplo, o un DVD y un reproductor de DVD.

En otros casos, el bien complementario es absolutamente esencial, como la gasolina y los automóviles. En cambio, un bien complementario puede añadir valor al producto de origen. Paratha y Ghee, por ejemplo.

Curva de indiferencia de complementos perfectos

Un objeto utilizado en combinación con otro producto o servicio es un bien o servicio complementario. Normalmente, cuando se consume solo, el bien complementario tiene poco o ningún valor. Sin embargo, cuando se combina con otro bien o servicio, añade valor al valor global de la oferta. Un producto puede considerarse complementario si comparte una relación beneficiosa con otro producto. Un ejemplo ideal podría ser un sacapuntas y una goma de borrar que se regalan con una caja de lápices.

Los bienes complementarios tienen una naturaleza de demanda conjunta, y permite la interacción, ya que el consumidor anhela el segundo producto cuando fluctúa el precio del primero. En economía, esta conexión se denomina elasticidad cruzada negativa de la demanda.

Así, cuando sube el precio del producto, disminuye la demanda del usuario del producto de sustitución. Esto se debe a que los clientes se muestran reacios a comprar únicamente el complemento. Por lo tanto, el precio de mercado del bien o servicio complementario puede disminuir a medida que se debilita la demanda de los consumidores.

Los bienes complementarios pueden ser débiles o fuertes. Los débiles tienen una baja elasticidad cruzada de la demanda. Por ejemplo, si sube el precio del café, sólo tendrá un impacto marginal en la reducción del consumo de nata.

Complementos ejemplos economía

En economía, un bien complementario es un bien cuyo atractivo aumenta con la popularidad de su complemento.[se necesitan más explicaciones] Técnicamente, presenta una elasticidad cruzada negativa de la demanda y su demanda aumenta cuando disminuye el precio de otro bien.[1] Si

Cuando dos bienes son complementarios, experimentan una demanda conjunta: la demanda de un bien está vinculada a la demanda de otro bien. Por lo tanto, si se demanda una mayor cantidad de un bien, también se demandará una mayor cantidad del otro, y viceversa. Por ejemplo, la demanda de cuchillas de afeitar puede depender del número de afeitadoras en uso; por eso, en ocasiones, las afeitadoras se han vendido a pérdida, para aumentar la demanda de las cuchillas asociadas[3] Otro ejemplo es que, a veces, un cepillo de dientes se envasa gratis con pasta dentífrica. El cepillo de dientes es un complemento de la pasta dentífrica; el coste de producción de un cepillo de dientes puede ser mayor que el de la pasta dentífrica, pero sus ventas dependen de la demanda de pasta dentífrica.

La complementariedad puede estar impulsada por procesos psicológicos en los que el consumo de un bien (por ejemplo, un refresco de cola) estimula la demanda de sus complementos (por ejemplo, una hamburguesa con queso). El consumo de un alimento o bebida activa el objetivo de consumir sus complementos: alimentos que los consumidores creen que sabrían mejor juntos. Beber cola aumenta la disposición de los consumidores a pagar por una hamburguesa con queso. Este efecto parece depender de las percepciones de los consumidores sobre estas relaciones más que de sus propiedades sensoriales[5].

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